El Ahuehuete herbolaria

Caléndula: un laboratorio natural para conservar la salud humana


En la tradición mágico‑religiosa se dice que para proteger a los niños y adultos de los males nocturnos se debe esparcir pétalos de caléndula bajo la cama. 

Por: Joaquín Antonio Quiroz Carranza



La caléndula, también llamada popularmente mercadela y alta reyna, se nombra botánicamente Caléndula officinalis, en una planta herbácea de entre 50 y 70 cm de altura. Sus flores son cabezuelas tipo margaritas que se presentan en diversas épocas del año, sus colores van del amarillo pálido al naranja. Esta especie es originaria de Egipto de donde fue llevada a Europa en el siglo XII y de allí al resto del mundo. 

Las caléndula contienen aceites esenciales, flavonoides, terpenos, cumarinas, carotenóides, entre otros compuestos químicos, cuyos extractos poseen propiedades antibióticas contra diversos microorganismos como son: Bacillus subtilis, que contamina alimentos; Escherichia coli, que provoca infecciones intestinales y de las vías urinarias; Staphylococcus aureus, causante de diversas patologías; Candida albicans, que genera afecciones vaginales, de la cavidad oral, del intestino y la piel; Streptococcus faecalis, que provoca infecciones de la vejiga y próstata; y Trichomonas vaginalis, causante de la tricomoniasis urogenital, así como actividad antifúngica, antiviral y anti­inflamatoria. 

En la medicina tradicional e indígena, la caléndula o mercadela, se recomienda para las anginas (amigdalitis), contra el dolor de garganta, para bilis, calentura. paperas, tos, tosferina, curar mollera, contusiones, garganta reseca, torceduras, dolor de estomago, dolor de muelas y desinflamante de heridas. Y por otra parte, en la tradición mágico­religiosa se dice que para proteger a los niños y adultos de los males nocturnos se debe esparcir pétalos de caléndula bajo la cama. 

Con la caléndula se elaboran ungüentos y pomadas para el tratamiento de afecciones de la piel, para acelerar la cicatrización en heridas inflamadas y evitar las cicatrices, también es apropiada para la piel irritada o inflamada. Su aplicación cutánea también pueda hacerse a través del uso de jabones y baños, por su parte la ingesta puede hacerse preparando tinturas, micro­dosis e infusiones. Para la cosmética y la higiene se pueden preparar shampoo, cremas, pastas dentales, entre otros. 

Humberto Lastra y Rosario Piquet (1999), del Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos de Cuba señalan que la Caléndula posee propiedades cicatrizantes, anti­inflamatorias, antibacterianas y tranquilizantes, por lo que es una planta de gran interés para recuperación de la salud humana, resaltando también su uso en el tratamiento de acné. 
Por su parte, la homeopatía recomienda la Caléndula para el tratamiento del acné en adolescentes, así como para eccemas, necrosis de la piel o manchas rojizas, heridas abiertas, abscesos dentales. También se usa en casos de menstruación escasa no asociada con la ingesta de anticonceptivos, para regularizar los ciclos menstruales y eliminar los cólicos asociados a este proceso. 

Se reconoce ampliamente en la literatura científica y en el saber popular que la caléndula posee propiedades anti inflamatorias, antisépticas, cicatrizantes, antibacterianas, fungicidas, antiespasmódica, emenagoga (estimula el flujo sanguíneo), emolientes, callicidas (desaparece verrugas víricas), estimulante de la actividad hepática y antiulcerosa. 
Los usos más comunes que se le dan a esta planta son en las quemaduras, pie de atleta, picaduras de insectos, heridas ulcerosas, problemas dérmicos como son: acné, llagas, irritaciones cutáneas, forúnculos, abscesos, dermatitis, grietas, piel seca y sensible; así como en gingivitis y la curación de heridas. 

Para preparar una infusión se recomienda una cucharadita de flores secas por taza de agua hirviendo, esta se puede ingerir como agua de uso o al menos tres veces al día. 
El secado de la planta tiene gran importancia en la preservación de los compuestos activos, por ello las flores de caléndula debe hacerse inmediatamente después de su cosecha o corte. Para mantener los carotenoindes y flavonoides, se recomienda secarlas en locales ventilados y cubiertos sea en manojos suspendidos o bien en estufa de aire caliente a no más de 50º C. Para saber, visualmente, del correcto estado de la planta seca, esta debe tener color intensos sean amarillos o anaranjados, no presentar manchas ni partículas extrañas. 
La flores de caléndula debidamente deshidratadas y envasadas se pueden obtener en el proyecto “El Ahuehuete, herbolaria y terapias alternativas”, ubicado en la Carretera Federal 120 Num. 1 Local 108, Plaza Centenario Col. Vistahermosa, 76750 Tequisquiapan, Querétaro o se puede solicitar su envío a cualquier parte de la República Mexicana al teléfono 442­3775127. 



Fuentes documentales 

Lastra Valdés, H. y Piquet García, R. 1999. Calendula Officinalis. Revista Cubana de Farmacología 33 (3):188­194 

Zitterl­Eglseer K., Sosa S., Jurenitsch J., Schubert­Zsilavecz M., Della Loggia R., Tubaro A., Bertoldi M. y Franz C . 1997. Actividades anti­edematosas de los principales triterpenoides de caléndula (Calendula officinalis L.). Journal of etnofarmacología 57 (2): 139­144 

Della Loggia R., Tubaro A., Sosa S., Becker H., Saar S. y Issac O. 1994. El papel de los triterpenoides en la actividad anti inflamatoria tópica de flores de Calendula officinalis. Planta Medica 60 (6): 516­520